AVENTURA ARAGÓN: Los Conopuertos. Hoy: Estacas de Trueba por Vega de Pas

Saludos estimados compañeros de grupo. Hoy el miembro en el exilio en tierras cántabras presenta una nueva entrega de su subsección de conexión Cantabria. Si, señoras y señores...vuelven...los CONOPUERTOS!!!.

Bueno tonterías aparte, comentaré un poco la subida y sus pormenores. Este sábado con una temperatura increíble y un sol de justicia, decidí internarme en uno de los puertos que cruzan la cordillera cantábrica y sirven de unión entre la costa cántabra y la meseta castellana. El elegido fue Estacas de Trueba, que se inicia en la famosa villa de Vega de Pas.
Situado en plenos valles pasiegos y rodeado de verdes praderas a la sombra de la sierra de Valnera, esta zona es uno de los sellos de autenticidad de Cantabria, dónde aún mucha gente vive en sus típicas cabañas pasiegas.
Este puerto es de un corte parecida a mi anterior puerto, el de Alisas, sin embargo es un poco más largo (14,2 km) y de mayor desnivel (793 metros). La subida bien se puede dividir en dos partes. Los primeros 7 km de rampas muy tendidas y de un trazado muy rectilíneo remontando la ladera izquierda del valle del río Yera. Después tras una curva de vaguada, tendremos los siguiente 7 km de rampas más duras con un trazado más zigzagueante y con alguna curva de herradura de gran belleza, hasta coronar en la frontera con Burgos a 1154 metros de altura.
En la primera parte cabe destacar, que dejaremos a nuestra derecha la antigua estación del monte Engaña, que formaba parte del antiguo corredor ferroviario Santander-Mediterraneo y que tras caer en desuso, se ha convertido en una atractiva ruta para amantes de la aventura por las entrañas de la tierra, atravesando el túnel que une esta estación con la burgalesa de Pedrosa de Valdeporres, tras 7 km bajo tierra (algún día quiero intentar recorrerlo, aunque me hayan advertido que puede ser peligroso, por filtraciones, desprendimientos y posibles inundaciones)
Tras la curva de vaguada, dónde pare un rato a descansar y tomar aire, empieza lo más divertido del puerto. Empiezan a encadenarse muchas curvas y tendremos una espectacular panorámica del tramo recto ascendido y el precioso valle del Yera y los montes de Valnera. Al poco tiempo tendremos a nuestra derecha la gran cascada por la que se precipita el río Yera, quizá el símbolo que hace especial el puerto, ya que es posible colocarse bajo ella y escuchar su atronador sonido al caer y si somos aun mas osados bañarnos en sus aguas. Tras la cascada pasaremos una de las curvas de herradura más bonitas (la de Peñallana) con una espectacular vista de lo que hemos ascendido y los poco más de 2 km que quedan. Y así tras otra bonita curva de herradura, afrontaremos la última rampa para coronar a 1154 metros, este precioso puerto fronterizo.
Desde arriba podremos ver como se extiende la meseta castellana y la preciosa comarca de las merindades burgalesas y nuestra izquierda sobresale el Castro Valnera, el techo de la montaña oriental cántabra con 1718 metros, que todavía conserva algún nevero. Si seguimos la carretera llegaríamos a Espinosa de los Monteros, dónde se juntan las carreteras que bajan de los otros dos grandes puertos de la montataña oriental (Lunada y Asón-Sía).
Sin embargo ya tengo bastante por hoy, toca descender de nuevo hasta Vega de Pas (pensando que este mismo descenso lo realizará el pelotón de la vuelta de este año antes de la dura subida de Peña Cabarga) y de nuevo vuelta a Santander, con la sensación de haber pasado un gran día de bici por estos maravillosos parajes y lo que es para mí muy importante...dándome cuenta que no estoy tan mal físicamente como parecía.
Eso es todo, dejo alguna foto y seguiré con más reportajes por la bella Cantabria