AVENTURA ARAGÓN: 26/01/2013 Conexión Cantabria: Caminata campurriana

Muy buenas a todos. Arrancamos un nuevo capítulo de las maravillosas y eróticas aventuras de un maño en el cantábrico. Hoy caminata por el interior, por una zona que me trae muchos recuerdos, el comienzo del GR99.

Salgo de Santander rumbo a Arroyo, muy cerca de Reinosa, dónde esta la presa del embalse. Me planto allí en menos de una hora, magnífica y espectacular autovía que cuenta con el viaducto mas alto de España, el de Montabliz con 150 metros. Pero bueno vamos a lo que nos ocupa...

En Arroyo tomo un desayuno y charlo con mis viejos amigos Rosa y Ángel del albergue RumboEbro. Si vais por la zona pasaros por allí os atenderán de rechupete. Tras el desayuno me pongo en marcha tomando el GR99 que asciende por detrás del pueblo por enormes pastos con sus caballos salvajes y un osado betetero que baja del monte. Conforme subo se va acumulando la nieve, sin embargo hay huellas hechas de otros excursionistas que me facilitan la subida, que es exigente. Llego a un primer collado y al cruce del camino de Celada Marlantes y ya solo una huella me acompaña en el segundo tramo de subida más suave, hasta que se detiene y da la vuelta. Conclusión: no ha tenido huevos de seguir, tendré que hacerlo yo solo. Llego al collado del Arroyo con la vista al fondo del molino de Vestas que supone el pico del Cotío y unas magníficas vistas del embalse y las sierras del Escudo y la estación de esquí de Alto Campoo con su famoso pico Tresmares. La nieve me llega a la rodilla y el crestear hasta allí puede ser peligroso, así que vuelvo para abajo. La bajada con mi huella y la de los demás se hace muy cómoda, ya que me amortigua bastante el paso. Estoy de nuevo en Arroyo.

Ahora toca la segunda parte. Con el coche voy Ebro abajo y subo por una magnífica carretera al santuario de Montesclaros, tomo un refrigerio y desciendo de nuevo por el GR99,primero por una pista que llega al apeadero de Montesclaros, por dónde pasa diariamente el famoso Transcantábrico y luego atravesando un precioso bosque de hayas. Llego a un cruce conocido por mí a orillas del Ebro y los recuerdos me vienen de aquella gran aventura que tuve hace dos años y como tuve que despreciar subir aquí por falta de tiempo. Vuelvo de nuevo a desandar el camino hasta la de nuevo llegar al santuario, que visito por dentro y descubro su famosa virgen en una cueva rupestre, de origen parece templario. Y ya con las últimas luces del día pongo rumbo de nuevo a Santander.

Y eso es todo. Destacar el día magnífico que tuve que me proporcionó poder tomar unas preciosas vistas de la zona. Aquí van algunas...el album completo en facebook