LA CRÓNICA
Primer día de ruta de los 4 previstos, aunque al final fueran 2 (pero vayamos por partes ya veremos las razones).
Todo empieza a las 9:15 en la misma puerta de mi casa, dónde con todo ya cargado y ajustado me pongo en marcha a coger el GR por el canal hacia La Cartuja. El camino es el ya conocido que pasa por los galachos de La Cartuja, El Burgo y llega al pueblo de El Burgo de Ebro. De momento todo va bien, el equipaje va bien sujeto y no molesta, aunque si que se nota la pérdida de estabilidad en curvas rápidas y la pérdida de velocidad y aumento de esfuerzo en la pedalada.
Hago una primera parada en la presa de Pina, más allá empieza la verdadera aventura ya que no conozco nada del camino. Hay una zona de gravera y tengo que utilizar toda mi astucia para que las ruedas no patinen y vaya con mis huesos al suelo. A partir de aquí el camino abandona el Ebro y durante unos km va paralelo al canal de Fuentes, uno de los que sale de la presa de Pina. Paso casi por delante de la Saica y después de cruzar el canal vuelvo a las orillas del Ebro. Cruzo algunos de los sotos mejor conservados de la zona (sotos de las Norias y las Viudas) aunque la falta de agua los a dejado bastante secos y muertos, por no decir la abundancia de basura de los domingueros de mierda (si no lo digo así de claro reviento). El camino sigue escoltado por campos verdes y almendros en flor y al otro lado una estupenda vista de los montes blancos y la estepa monegrina que se abre tras Alfajarin y La Puebla de Alfindén. Bordeo el galacho de Osera y paso bajo los puentes de la ARA 1 y del AVE para después de un camino que se me ha hecho muy largo, llegar a Pina de Ebro. Aquí paro a comer un poco, siendo la admiración de los lugareños por lo "preparado" que voy.
Después de un reposo y de ver un poco el pueblo salgo al encuentro del Ebro por el parque municipal y pedaleo por un bonito camino por la chopera de la Mechana y veo al otro lado la mejana de la Capera, uno de los más frondosos del camino. El siguiente punto de interés son la barca de paso de Gelsa y la antigua harinera (que está cerrada y no se puede visitar). Llego a Gelsa y pongo rápidamente rumbo a Velilla, que el calor ya aprieta, por el camino veo un grupo de cigueñas muy cerca de mi. En Velilla descanso un poco y me cargo de agua fresca, en lo alto del pueblo hay una curiosa ermita y un antigua asentamiento romano (Celsa Lépida) y a la salida del pueblo un bello norial harinero muy bien conservado. A partir de aquí empieza la senda de Deja de Guiu, que atraviesa las antiguas minas de alabastro, un material casi único en esta zona. Esta senda no es muy técnica pero si muy resbaladiza y con unas vistas impresionantes al Ebro. La senda desemboca en un camino herboso que tras una curva presenta una preciosa vista de Alforque y su iglesia de S. Pedro. A lo lejos se distingue ya el fortín de Sástago y bajando un camino llego a la barca de Alforque.
El camino ahora desemboca en una preciosa senda ribereña, dónde cabe destacar un enorme árbol solitario en medio del camino. La cantidad de mosquitos aquí resulta ya molesta y me llevo unos cuantos de ellos a la boca y es en este punto dónde no me doy cuenta de que el camino esta partido por la mitad y trato de mantener la bici en su sitio sin éxito y voy al suelo. Consecuencias: golpe en el codo que me sangra abundantemente, raspones varios, se me a soltado el equipaje y tengo la maneta del freno delantero rota.
Me repongo un poco y subo al mirador de Tres Agua en Alborgue que está a apenas unos metros. Allí me curo las heridas y trato de solucionar como puedo el tema de la maneta. De paso contemplo la hermosa vista de esta zona de meandros. Paso rápidamente Alborgue ya que tengo ya ganas de llegar a Sástago que está a apenas 2 km, allí encuentro rápidamente mi posada. Toca ducharse, curarse bien y testear el estado de la bici, parece que está todo bien, lo único la maneta que tengo que hacerme con unas herramientas para poder dejarla apañada. Después me tomo una buena jarra de cerveza y tengo unas simpáticas conversaciones con los parroquianos de la posada y me tomo una buena cena y pronto a dormir para mañana estar con fuerzas.
Siento todo el rollazo pero así, el que pase de leer que vea el vídeo con las imágenes (debería haberlo dicho antes no)
LAS IMÁGENES
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